Las palomas mensajeras
vuelan a casa usando un mapa mental
Las palomas mensajeras vuelan desde un lugar desconocido en un territorio desconocido y aún logran encontrar el camino a casa. Su capacidad para encontrar el camino a casa siempre ha sido fascinante para nosotros, los humanos. A pesar de la investigación intensiva, aún no está claro de dónde proviene este don inusual.
Todo lo que sabemos es que las palomas mensajeras y las aves migratorias determinan su dirección de vuelo con la ayuda del campo magnético de la Tierra, las estrellas y la posición del sol. Como lo demuestra Nicole Blaser, estudiante de doctorado en biología de la Universidad de Zurich en el Journal of Experimental Biology, las palomas mensajeras navegan utilizando un mapa mental.
¿Navegando como un robot o con capacidades cognitivas?
La investigación propone dos enfoques para explicar cómo las palomas mensajeras pueden encontrar su loft cuando son liberadas de un lugar desconocido. La primera versión asume que las palomas comparan las coordenadas de su ubicación actual con las de la casa y luego reducen sistemáticamente la diferencia entre las dos hasta que juntan los dos puntos.
Si esta versión es precisa, significaría que las palomas navegan como robots voladores. La segunda versión otorga a las palomas una comprensión espacial y un "conocimiento" de su posición en el espacio en relación con el desván de su hogar. Esto presupondría un tipo de mapa mental en su cerebro y, por lo tanto, capacidades cognitivas. Hasta ahora, no ha habido ninguna evidencia clara que respalde las dos variantes de navegación propuestas.
Para sus experimentos, Blaser y sus colegas equiparon palomas mensajeras con registradores de GPS en miniatura para monitorear las trayectorias de vuelo de las aves. De antemano, los investigadores capacitaron a las palomas para que no obtuvieran comida en el desván de la casa, ya que normalmente no era así. "Alimentamos a las palomas en un segundo loft a unos treinta kilómetros de distancia, desde donde cada uno tenía que volar de regreso a su loft", dice Blaser, explicando la estructura del experimento. Luego, los científicos llevaron a las palomas a un tercer lugar desconocido para las palomas en un territorio completamente desconocido.
Este sitio de lanzamiento estaba a su vez a treinta kilómetros del desván de la casa y del desván de la comida. Obstáculos naturales oscurecieron el contacto visual entre el sitio de lanzamiento y los dos lofts. A un grupo de palomas se les permitió comer hasta que se saciaron antes de volar a casa. El otro grupo se mantuvo con hambre antes de partir. Blaser explicó: "Con este arreglo, queríamos averiguar si las palomas hambrientas vuelan primero al desván de la casa y de allí al desván de alimentos o si pueden volar directamente al desván de alimentos".
Las palomas alimentadas vuelan a casa, las palomas hambrientas vuelan a la cocina.
"Como esperábamos, las palomas saciadas volaron directamente al desván de la casa", explica el profesor Hans-Peter Lipp, neuroanatomista de UZH y supervisor de Blaser para su tesis doctoral. "
Ya empezaron el curso para su desván y solo se desviaron de ese curso por un corto tiempo para hacer desvíos inducidos por la topografía". Las palomas hambrientas se comportaron de manera muy diferente, partiendo desde el principio hacia el desvío de alimentos y volando directamente a ese objetivo
También volaron alrededor de los obstáculos topográficos y luego se ajustaron inmediatamente a su curso original. Basándose en este procedimiento, Blaser concluye que las palomas pueden determinar su ubicación y su dirección de vuelo en relación con el objetivo y pueden elegir entre varios objetivos. Por lo tanto, tienen un tipo de mapa de navegación cognitiva en sus cabezas y tienen capacidades cognitivas.
Fuente: redOrbit
